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En Argentina, las personas que cumplen los requisitos tienen derecho a percibir jubilaciones o pensiones según su situación de vida. Para acceder al beneficio, se deben realizar una serie de trámites que, si bien son gratuitos, no están exentos de complejidad.
En este artículo, te contamos todo lo que debes saber acerca del Sistema Integrado Previsional Argentino y los trámites implicados para acceder a sus beneficios. ¡Adelante!
El Estado garantiza a las personas la protección ante las contingencias de vejez, invalidez y muerte por medio de las jubilaciones y pensiones.
El derecho a la seguridad social está garantizado por la Constitución Nacional en el tercer párrafo del Artículo 14 bis. Dice: “El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter integral e irrenunciable”.
En Argentina, a partir de 1994 rige el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP). Sus fondos son administrados exclusivamente por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Existe una particularidad histórica con respecto a este sistema de seguridad social, (disputa que es de público conocimiento y de alto impacto social). Hasta 2008, regía en el país un sistema de seguridad mixto formado por:
En 2008, el Régimen de Capitalización fue eliminado y todos los fondos pasaron a ser gestionados por ANSES. Las opiniones acerca de las ventajas y desventajas de haber pasado de un sistema mixto privado/público a un sistema completamente público son encontradas.
Lo que debes saber es que, en la actualidad, la Argentina cuenta con un sistema público, de alcance nacional. Este sistema busca cubrir las contingencias de vejez, invalidez y muerte.
La mayoría de las personas con trabajo formal saben que cumplido un tiempo pueden jubilarse y gozar de ciertos beneficios. Pero son pocos los que conocen en detalle cómo funciona el sistema previsional.
En última instancia, las jubilaciones garantizan un ingreso a las personas que ya no pueden generarlo por vejez, discapacidad o muerte. Comprender el sistema en su totalidad permite validar el derecho que asiste a quien necesita protección del Estado, en circunstancia de vejez o invalidez.
Nuestro sistema previsional surge como creación de cajas jubilatorias específicas para ciertos sectores de trabajadores. La primera caja de jubilación de la Argentina fue la de Magistrados Judiciales, con inicio en 1877.
Con el paso de los años, se fue conformando un sistema previsional fraccionado y heterogéneo en cuanto a beneficios, montos, edad, financiamiento y calidad de prestaciones.
Luego, algunos Gobiernos intentaron la unificación del sistema. Se marcó una distinción entre la capitalización individual y el reparto a partir de la solidaridad intergeneracional como principio constitutivo.
El régimen previsional de la Argentina es un sistema de seguridad social público, de alcance nacional y con un principio constitutivo de reparto.
La tendencia actual es alcanzar un régimen previsional, universal, integral, solidario, público, sustentable y de reparto. Esto implica una serie de reformas del sistema previsional orientadas a esos objetivos.
La historia del Sistema Previsional Argentino muestra la influencia que alcanzan las decisiones político-económicas. Son estas las que han trazado los avances o los retrocesos del sistema de seguridad social.
Según la ley de Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones —Ley n.° 24.241, vigente en la actualidad—, existen dos grandes requisitos para jubilarse: la edad y los aportes.
A esta base general, deben aplicarse las distintas legislaciones vigentes al momento de realizar el trámite de jubilación, como moratorias o decretos.
Por ejemplo, si no se cuenta con los 30 años de aportes, pero sí se alcanzó la edad, existen las moratorias previsionales. Se trata de un mecanismo que permite “comprar” los aportes faltantes una vez jubilado. En suma, los aportes faltantes se descuentan mes a mes del haber jubilatorio.
También, desde el año 2021, se encuentra vigente la Jubilación Anticipada por Desempleo. Es un beneficio que corresponde a quienes, estando en situación de desempleo, cuentan con los años de aportes, pero no alcanzaron la edad.
Bajo esas condiciones, ¿quiénes pueden solicitar la Jubilación Anticipada por Desempleo? Las mujeres de 55 a 59 años y hombres de 60 a 64 años.
El trámite para iniciar la jubilación en la Argentina es gratuito y se realiza en las oficinas de ANSES. Dada la complejidad del sistema previsional argentino, recurrir a un gestor o abogado previsional especializado en este trámite suele ser una buena decisión.
La gestión de una jubilación implica una burocracia muy específica. Más aún, puede variar la liquidación del haber jubilatorio según cómo se la tramite. La clave está en la recopilación adecuada de la información del trabajador.
La primera instancia, entonces, será obtener la información previsional. Para ello se siguen estos pasos:
Los expertos en el asunto hablan de “diagnóstico” para referirse a esta instancia de conocer con exactitud la situación previsional del cliente. En la etapa de diagnóstico, se realizan dos grandes preguntas:
Si se cuenta con la edad jubilatoria, se deberá verificar el excedente (o no) de años trabajados. Si la persona no alcanzó la edad jubilatoria, se calculan los faltantes y se evalúa la posibilidad de una jubilación anticipada.
Luego, si se cuenta con la edad y los años de aporte, se puede iniciar la gestión sin dificultad. Si no fuese así, se analiza la posibilidad de ingresar a una moratoria.
El trámite para iniciar una jubilación en la Argentina precisa de un diagnóstico certero sobre la edad y años de aporte del contribuyente.
Los casos son siempre diversos y requieren de un conocimiento detallado del sistema previsional argentino.
El retiro por invalidez es un beneficio que otorga ANSES a todos aquellos trabajadores que sufren alguna incapacidad que les imposibilite continuar con su actividad laboral.
Es un beneficio solo para aquellas personas que se encuentran en actividad o que tienen un mínimo de aportes requerido. Los requisitos de solicitud son:
En caso de no poseer el requisito de los aportes, la persona puede solicitar en el Ministerio de Desarrollo Social una pensión no contributiva por invalidez. Pero, solo pueden realizarlo si por junta médica se determina una discapacidad del 75 %.
El Sistema de Seguridad Social de la Argentina cuenta con una serie de pensiones que protegen frente a situaciones de invalidez, muerte y vejez. Los tipos de pensiones que existen en nuestro país son:
La pensión por fallecimiento la pueden solicitar los esposos, convivientes, hijos discapacitados o hijos solteros menores de edad del fallecido.
Para iniciar el trámite, se debe acreditar el vínculo.
Existen dos tipos de pensión por fallecimiento en la Argentina:
La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) es un beneficio para mujeres y hombres de más de 65 años que no cobran jubilación, ni ningún otro beneficio. No trabajan y no cuentan con los requisitos para acceder a una moratoria jubilatoria ordinaria.
Este tipo de pensiones fue aprobado en julio de 2016, en el marco de la ley de Reparación Histórica para Jubilados. Los beneficiarios de las PUAM perciben el 80 % del haber mínimo de la jubilación.
Gozan de los mismos beneficios a los que acceden los jubilados con aportes (obra social, aumentos y tarifas sociales). La única diferencia con las jubilaciones ordinarias es que la PUAM no da derecho a la pensión por viudez.
Ante la imposibilidad de jubilarse, la Argentina cuenta con un sistema de pensiones que protegen ante la vejez, invalidez y fallecimiento.
Es importante aclarar, que si una persona está gozando de la PUAM puede, al momento de reunir los requisitos para jubilarse, solicitar el traspaso.
A este beneficio pueden acceder tanto argentinos, como extranjeros con residencia de más de 20 años en el país. Ahora bien, para otorgarla, ANSES realiza una evaluación socioeconómica con base en los ingresos del solicitante.
Ante la complejidad casi laberíntica del sistema de pensiones argentino, el gestor o el abogado previsional son profesionales altamente demandados.
En última instancia, las personas que van a jubilarse buscan la mayor liquidez posible para vivir placenteramente los años que les restan. Y en ese sentido, el sistema previsional precisa de un conocimiento profundo para realizar una gestión exitosa.
Con un curso de capacitación en jubilaciones y pensiones, podrás acceder prontamente a un mercado laboral con alta demanda. Incluso si te interesa este campo desde tu experiencia personal, tu ingreso al ámbito profesional está garantizado.
Los trámites de jubilaciones y pensiones en la Argentina están unificados en un ente que es ANSES. Son trámites gratuitos, pero de complejidad burocrática ineludible. Para cumplir con éxito un trámite jubilatorio se requieren, al menos, tres condiciones:
Esta última condición sólo es posible con un gestor de jubilaciones y pensiones. Es decir, contar con un experto para sortear el intrincado proceso del sistema jubilatorio argentino.
La mayor parte de las personas próximas a jubilarse saben que la inversión económica que implica acudir a un profesional se ve amortiguada con el resultado final.
Como usuario de sistema, contarás con las ventajas de no pasar un mal rato, poseer la información certera y evitar errores que pueden resultar irreparables.
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Escrito por Dra. Stella Mamone – Abogada Especialista en Derecho Previsional
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