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El mercado actual requiere del desarrollo de competencias laborales específicas. A partir de pruebas de admisión y entrevistas de personal, los departamentos de RRHH buscan perfiles donde estas competencias estén desarrolladas, o en los que al menos sean una posibilidad a futuro.
Con esto en mente, en este artículo te contamos qué son las competencias laborales. Además, cuál es la importancia que adquieren en función de obtener un empleo rápido y seguro.
Por último, te comentamos cómo desarrollarlas e incluirlas en tu CV como parte de una buena estrategia profesional. No te lo pierdas.
Son numerosas las investigaciones sobre los requerimientos de puestos laborales o las necesidades de las empresas. Esos estudios posibilitaron detectar la diferencia entre conocimientos y competencias.
Podemos definir entonces las competencias laborales como el conjunto de habilidades y aptitudes para mediar entre el conocimiento y la actividad profesional que demanda un puesto específico.
Por ejemplo, de acuerdo al puesto a cubrir en una institución o empresa, se podrían solicitar competencias laborales de gestión y liderazgo de recursos humanos, trabajo colaborativo, resolución de situaciones problemáticas, etc.
Se vuelve trascendente conocer cuáles son las competencias laborales más demandadas para poder incorporarlas. Y esta es una certeza que sostenemos: las competencias laborales pueden ser aprendidas y entrenadas.
Las competencias, como los conocimientos, se pueden incorporar mediante la práctica y realización consciente. Esto quiere decir que, con el acompañamiento correcto, es posible desarrollar competencias laborales básicas o específicas.
Las competencias laborales se dan en la intersección entre competencias básicas, generales y específicas.
En líneas generales y dependiendo del puesto, hablaremos de competencias laborales básicas, generales y específicas. Estas abarcan a su vez otras competencias que describimos seguidamente:
A continuación, se explican cada una de ellas, su importancia y cómo una capacitación específica puede ayudarte en su adquisición y desarrollo.
Las competencias personales tienen que ver con aptitudes que se desarrollan para la propia autogestión. Son competencias de autonomía que permiten desempeñarse de forma individual frente a las tareas laborales.
Algunas de ellas son el autoconocimiento, la gestión saludable de las emociones, el autocontrol, la resiliencia, la creatividad y la iniciativa personal, entre otras.
Marcan la diferencia entre un trabajador que solo repite acciones y otro que puede tener iniciativa. Esto permite resolver situaciones problemáticas de manera autogestiva y responsable.
Así, una capacitación profesional, por ejemplo, debe incentivar la práctica de entregas individuales y ofrecer ejercicios para la resolución de situaciones problemáticas.
Las competencias intelectuales son las operaciones mentales que hacemos con los conocimientos. Hoy en día se valoran competencias de análisis y procesamiento. Estas son, principalmente, las que permiten afrontar situaciones de forma crítica y creativa.
Se pueden definir como la capacidad de poner en diálogo los conocimientos desde lo interdisciplinar e integral. En la práctica, se traduce en personalidades emprendedoras, proactivas y que apuestan por la mejora continua.
Para adquirirlas, es importante desafiarse en las relaciones y comparaciones entre las áreas del saber. Es decir, no aprender de forma memorística, sino transferir esos conocimientos a situaciones inéditas.
Se trata de aplicar la capacitación recibida en situaciones diversas y con distintos propósitos.
Las competencias laborales interpersonales son clave para relacionarse e interactuar con otras personas. En muchos puestos de trabajo, el trabajo en equipo y colaborativo es un factor determinante.
Su importancia radica en lograr estrategias de comunicación, empatía y buen diálogo con colegas, clientes y colaboradores. Si dependés de otros para lograr tus metas y objetivos, entonces precisás de unas competencias interpersonales sólidas y estables.
Y como todas, estas también pueden aprenderse. Necesitás cursos de capacitación que te ofrezcan medios de interacción con otras personas: actividades y presentaciones en equipo, archivos compartidos, dinámicas de grupo para el ejercicio de roles, etc.
Las competencias tecnológicas son las habilidades y estrategias necesarias para el manejo de las nuevas tecnologías. Estas son altamente demandadas en el mercado laboral, ya que muchos trabajos, incluso de los más tradicionales, se han tecnologizado.
Estas competencias van mucho más allá de saber usar una u otra herramienta. Suponen una mirada crítica sobre las posibilidades de las TIC en el trabajo y la vida cotidiana.
Las competencias tecnológicas están muy ligadas a la formación continua y a la capacidad de adaptarse a los cambios de un mercado cada vez más tecnologizado.
Las competencias organizacionales son las habilidades con las que se cuenta para gestionar tiempos y espacios. Así, construyen un entorno laboral propicio para alcanzar objetivos y metas.
Permiten reconocer la organización como una ventaja competitiva para el emprendimiento o la empresa donde se esté trabajando.
Estas competencias también pueden aprenderse con capacitaciones específicas. De hecho, un curso online, por ejemplo, requiere del cumplimiento de tiempos de trabajo y de la organización de las actividades en relación con otras obligaciones.
A la hora de capacitarte, realizá un proceso consciente sobre estos saberes y habilidades organizacionales. Así mejorarás la calidad de tu trabajo.
Las competencias empresariales y para el emprendimiento se refieren a las capacidades necesarias para llevar adelante una empresa.
Entre estas capacidades, reconocemos la competencia de liderazgo. De gran importancia hoy en día, es muy demandada para gestionar equipos de trabajo y lograr objetivos.
Otra competencia empresarial a considerar es la actitud emprendedora. Es decir, la proactividad y la toma de decisiones en pro de desarrollar un proyecto o meta.
Una vez más, las competencias de emprendimientos pueden ser aprendidas en capacitaciones profesionales. No es lo mismo tomar cursos que solo te propongan proyectos que ya existen, que otros que te inviten a innovar.
También hay formaciones que proponen actividades de coordinación y liderazgo, y casos reales a resolver con respecto a empresas y emprendimientos. De hecho, las capacitaciones en conducción de equipos forman parte de estas competencias.
Como vimos, las competencias laborales son un conjunto de habilidades y estrategias con foco en tres aspectos de la vida de las personas: las habilidades personales, las interpersonales y las técnicas o específicas de un puesto.
A modo de síntesis, estamos en condiciones de decir que las competencias laborales adquieren importancia en relación con los siguientes desafíos:
Sin duda, las competencias laborales deben ser prioridad a la hora de elegir una capacitación profesional. Después de todo, son la suma de competencias personales, interpersonales y técnicas en relación con las organizaciones.
Además, las competencias se distinguen de los conocimientos porque van un paso más allá. Son la puesta en acto de aquello que se aprendió bajo la forma de conocimientos.
Se puede notar una clara diferencia entre un trabajador que las posee y otro que no. Y esto puede ser determinante en un proceso de selección de personal.
Las competencias laborales, como todo, son entrenables. Es decir, con la capacitación adecuada se pueden alcanzar y desarrollar.
En ESEP, contamos con cursos de capacitación que contemplan contenidos y competencias. Te acompañamos a lograr la certificación para ello. ¡Consultanos!
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