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La capacitación profesional es el conjunto de todas las actividades didácticas o formativas que se emplean para ampliar los conocimientos del equipo. Igualmente, se consideran parte de la capacitación profesional el desarrollo y la implementación de estrategias que buscan mejorar capacidades, aptitudes y habilidades.
El desarrollo de programas de capacitación ha ganado importancia en el mundo de las organizaciones, porque contribuye a aumentar la productividad y eficiencia. Permite que los trabajadores sean más hábiles en sus tareas y aumenta su rendimiento laboral.
Si bien puedes tener a tu cargo un equipo de primera, vivimos en una época en que las actividades laborales se caracterizan por los cambios. Día a día surgen formas diferentes y más eficientes de hacer el trabajo.
Por ejemplo, nuevos software administrativos, nuevas estrategias de marketing, nuevas tecnologías pueden dar respuestas nuevas a las tareas más rutinarias.
La capacitación profesional de los colaboradores crea un equipo de trabajo altamente competitivo.
Cada cambio viene acompañado de retos para el empleado. A fin de cuentas, tus colaboradores deben dominar nuevas herramientas rápidamente. Luego, mientras más rápido se incorporen los cambios, antes tendrán impacto en las operaciones de trabajo.
Entonces, como primera razón para impulsar la capacitación profesional y el desarrollo de competencias laborales podemos señalar la rápida adaptación a los cambios en los procesos de trabajo como estrategia corporativa.
En este mismo orden de ideas, se destaca también que un profesional capacitado técnica e intelectualmente es más eficiente y productivo. Eso le permitirá ser eficiente en el uso de recursos, tiempo y dinero de la organización.
Igualmente la capacitación es beneficiosa porque impulsa el desarrollo humano integral. Capacita a la persona en habilidades que le servirán para toda su vida y puede ayudar a mejorar su desarrollo social y en la comunidad.
Fomentar la capacitación profesional es un paso en favor de la adaptabilidad a los cambios de tu equipo. Así, podrán responder a las circunstancias que se presenten de forma eficiente. Pero ¿qué tipos de capacitaciones se pueden ofrecer?
Dependiendo de las áreas de trabajo que desees reforzar puedes enfocarte en desarrollar cualquiera de las siguientes:
Va dirigida a mejorar el proceso operativo o productivo de la organización. Consiste en fortalecer las capacidades de los empleados para realizar las tareas que ya conocen o para que aprendan nuevas funciones.
Por ejemplo, implementar una capacitación operativa cuando se toma un curso para manejar las actualizaciones del software administrativo en uso. También cuando capacitás sobre una nueva herramienta de trabajo que querés que el equipo conozca y maneje.
Esta capacitación considera las habilidades blandas del empleado de forma tal que se ofrecen nuevas herramientas y estrategias para potenciar las que ya tiene y desarrollar otras.
La capacitación de conocimiento proactivo fomenta habilidades o fortalezas a partir de distintos métodos, técnicas y herramientas que permiten anticipar escenarios, ser innovador y apostar por la creatividad.
Se trata de estrategias de capacitación que pretenden servir de introducción a las tareas o funciones del puesto de trabajo. Es una capacitación básica que suele emplearse cada vez que se incorpora personal o se dan movimientos de empleados entre áreas.
Los conocimientos claves son aquellos que ofrecen elementos diferenciadores para la empresa. Por ejemplo, ofrecer una capacitación acerca de las estrategias organizacionales propias para la comunicación con clientes.
Es un tipo de capacitación profesional que se realiza dentro de la misma compañía. Las habilidades aprendidas por el colaborador ayudan a la organización a distinguirse dentro del mercado y forman parte de su estrategia de marca y cultura organizacional.
Como toda estrategia de trabajo, la capacitación profesional debe planificarse para que sea exitosa. Te proponemos a continuación una serie de pasos para crear un plan de capacitación profesional para tu empresa.
¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de tu organización? Esta es la primera pregunta que debes plantearte cuando estás interesado en realizar un plan de capacitación. Ella te ayuda a identificar las áreas dónde centrar tus esfuerzos.
El plan de capacitación profesional comienza por identificar las necesidades y fortalezas de tu organización.
Una herramienta útil para conocer ambas es aplicar un análisis FODA o DAFO a tu empresa. Podrás visualizar fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. Luego podrás hacer un plan con base en esos resultados.
Es importante conocer a tus colaboradores, identificar sus demandas, inquietudes, necesidades. Te recomendamos evaluar sus capacidades y debilidades; en función de ello podrás elaborar un plan de capacitación que fortalezca las capacidades y mejore las debilidades.
Siempre es buena idea conversar con el equipo y directamente preguntar qué áreas necesitan mejorar. Recordá que, al ser ellos quienes desarrollan la actividad, tienen una idea más clara de sus necesidades laborales y demandas de capacitación.
Las organizaciones exitosas cuentan con múltiples profesionales que desarrollan diferentes tareas. Por eso es importante crear planes de capacitación diferenciados. Si bien hay programas y contenidos comunes a todos, habrá otros exclusivos para una actividad o departamento.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de armar la estrategia son los modelos de formación. No todas las personas aprenden igual o disponen del mismo tiempo para estudiar.
Actualmente los cursos online ofrecen diferentes alternativas de aprendizaje. Se basan en lecturas, videos, ejemplos, tutorías y ejercicios que facilitan el proceso. Y cuentan con la ventaja de que la persona puede acceder en el horario que desee.
En ESEP conocemos las necesidades educativas que enfrentan las organizaciones modernas. Por eso ofrecemos servicios educativos del más alto nivel a empresas en áreas claves y estratégicas:
Un equipo bien entrenado es capaz de responder con rapidez y precisión a los cambios y circunstancias del día a día. Por eso, la capacitación profesional es tu principal aliada.
Un plan de capacitación profesional es una estrategia que fortalece las habilidades de tus colaboradores. En consecuencia, tu empresa gana competitividad en el sector.
El mejor plan para la capacitación profesional lo encontrás con nosotros en ESEP. Contactanos para más información.
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